El Instituto Tecnológico de Buenos Aires (ITBA) presenta un transbordador autónomo en el Parque de la Innovación, marcando un paso significativo hacia la movilidad autodirigida. Con medidas y tecnología innovadoras, este proyecto busca explorar las posibilidades de vehículos autónomos en la Ley Ómnibus del gobierno.
En un movimiento sin precedentes, el Instituto Tecnológico de Buenos Aires (ITBA) ha dado un paso firme hacia el futuro de la movilidad autónoma al presentar un transbordador eléctrico en el Parque de la Innovación de la ciudad. Este proyecto, que forma parte de las iniciativas destinadas a implementar la Ley Nacional de Tránsito nro 24.449, evidencia el compromiso del nuevo gobierno de Javier Milei con la introducción de vehículos autónomos en el país.
Desde finales de 2022, el ITBA ha trabajado arduamente en el desarrollo de este vehículo autónomo, en colaboración con la compañía franco-japonesa GMM y la marca francesa Navya, especialista en movilidad autónoma. A diferencia de otros proyectos en el país, este transbordador no solo prescinde de una posición de conducción tradicional, sino que también utiliza propulsión 100% eléctrica, posicionándolo como un referente en términos de sostenibilidad.
El transbordador, con medidas de 4,78 metros de largo, 2,10 de ancho y 2,67 de altura, puede transportar hasta 14 personas, combinando capacidad para 11 pasajeros sentados y tres de pie. Su recorrido, establecido a lo largo del corredor central, incluye paradas estratégicas en los cinco parques del predio, siguiendo la tendencia internacional de este tipo de vehículos.
En cuanto a su sistema de conducción autónoma, el Navya del ITBA utiliza tecnologías GNSS y LIDAR, superiores al GPS convencional, georeferenciadas mediante satélites y coordinadas a partir de un mapa cartografiado y modelo 3D del sitio. Raúl Marino, Director del Departamento de Ambiente y Movilidad del ITBA, resalta las posibles aplicaciones de este tipo de soluciones en desplazamientos rutinarios y cercanos, como circuitos cerrados universitarios o recorridos turísticos.
Marino destaca la versatilidad del Navya, que incluye una rampa para sillas de ruedas y dirección en las cuatro ruedas. “Este tipo de soluciones podrían aplicarse a situaciones donde el desplazamiento es rutinario por caminos preestablecidos, circuitos o desplazamientos de cercanía”, señala.
En el marco de la movilidad autónoma, este transbordador representa el Nivel 4, con mandos que permiten una eventual intervención humana, pero con la capacidad tecnológica suficiente para operar de forma autónoma bajo condiciones físicas específicas.
Raúl Marino, al explicar el proceso de mapeo tridimensional, comenta: “La movilidad autónoma interactúa con su entorno mediante un mapeo en 3 dimensiones del recorrido y de sus alrededores. Esto se realiza previo a la puesta en funcionamiento mediante radares de alta precisión que registran todos los obstáculos e interferencias existentes.”
La llegada del vehículo a Argentina en agosto de 2023 marcó el inicio de una etapa intensiva de planificación y desarrollo. Lien Tori, Director de la Plataforma de Investigación de Movilidad Urbana del ITBA, destaca la complejidad de la instalación en el Parque de la Innovación, subrayando la prioridad en la seguridad de los ocupantes.
A pesar de que el ITBA no está directamente involucrado en el desarrollo del software del vehículo autónomo, su contribución se centra en un sistema de carga inalámbrica que utiliza paneles solares para lograr un circuito cerrado de energía, garantizando una movilidad 100% sostenible. El proyecto no solo busca consolidar el uso de vehículos autónomos en circuitos cerrados, como el Parque de la Innovación, sino también sentar las bases para su futura implementación en vías públicas. En este sentido, Lien Tori destaca: “Es un vehículo muy seguro, donde se prioriza la seguridad de sus ocupantes, entonces los requerimientos previos son muy exigentes.”
El trabajo pionero del ITBA en el desarrollo de este transbordador autónomo no solo marca un avance tecnológico significativo en Argentina, sino que también allana el camino para la inserción de vehículos autónomos en la vida cotidiana, conforme al cambio de paradigma propuesto por la Ley Nacional de Tránsito. El proyecto no solo promete una movilidad más eficiente, sino también una contribución vital al desarrollo sostenible y la promoción de energías limpias en el país.
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