La búsqueda de departamentos de tres ambientes y unidades usadas de hasta USD 100.000 creció significativamente en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Factores como la reintroducción de créditos hipotecarios y el blanqueo de capitales impulsan este fenómeno, generando un mercado dinámico.
En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires se registra un marcado incremento en la demanda de departamentos de tres ambientes cuyo precio no supere los 100.000 dólares. Esta tendencia se vincula con una serie de factores económicos y sociales que están reactivando el mercado inmobiliario, entre ellos, la reintroducción de créditos hipotecarios y las facilidades brindadas por el blanqueo de capitales, que ahora permite la compra de unidades usadas y no solo las de pozo.
De acuerdo con datos del Colegio de Escribanos porteño, entre el primer trimestre y julio de este año, se concretaron más de 25.000 escrituras, lo que representa el mejor registro en 74 meses y marca un resurgimiento en un sector que atravesaba una crisis prolongada. Diego Frangella, presidente del Colegio Inmobiliario Porteño, destacó que “el departamento de tres ambientes es el inmueble más buscado por la familia tipo, y al encontrarse a muy buen precio, el público puede llegar a la compra”. Estos inmuebles son particularmente atractivos para familias jóvenes o con un solo hijo, lo que amplía significativamente el mercado comprador.
Marta Liotto, representante de Liotto Propiedades, subrayó que “USD 100.000 es un monto manejable para varias familias que están buscando adquirir su casa propia” y remarcó el papel dinamizador de los créditos hipotecarios y el blanqueo en el sector. “La posibilidad de acceder a financiación para gran parte del valor de una propiedad reduce bastante el volumen de ahorros propios que una familia necesita para adquirir la propiedad”, explicó Liotto, destacando que estos instrumentos financieros están permitiendo a más familias concretar la compra de su primera vivienda.
Al momento de elegir una propiedad, la localización y el estado del inmueble son aspectos clave para los compradores. Según Frangella, es fundamental evaluar “su ubicación, el estado del inmueble, ya sea el departamento como el edificio, la luminosidad y el valor de las expensas”. En la misma línea, Liotto agregó que “un aspecto que es importante a tener en cuenta (y actualmente hay muchos compradores que ya le están prestando atención) es el estado de conservación de los edificios”.
Barrios como Flores, Floresta y Balvanera ofrecen una buena oferta de departamentos en este rango de precios, pero la mayor demanda se concentra en zonas con excelente conectividad como Caballito, Palermo, Belgrano y Villa Urquiza. “Uno de los principales factores que acrecientan el interés por esos barrios es, sin dudas, la conectividad, ya que son zonas que cuentan con las trazas y/o las cabeceras de las principales líneas de subte que conectan con el Centro y otras áreas de interés”, destacó Liotto. También está en crecimiento la demanda en el corredor de Avenida Juan B. Justo, potenciado por la conectividad que brinda el Metrobus.
Alejandro Bennazar, ex presidente y actual director de Relaciones Institucionales de la Cámara Inmobiliaria Argentina, añadió que factores como la infraestructura y la seguridad juegan un rol esencial en la elección de barrios como Palermo, Barrio Norte, Retiro, Recoleta y Belgrano, que son altamente demandados por estas razones.
Para aquellos interesados en el segmento más económico, los departamentos de tres ambientes, aunque de menor tamaño y con características modestas, como la falta de balcones, comienzan en los USD 32.000 en zonas del sur porteño como Villa Lugano, Villa Soldati y Pompeya. En el rango de USD 45.000 a USD 65.000, se encuentran más de 4.000 unidades disponibles en barrios como Mataderos, Liniers, La Boca, Barracas, Parque Chacabuco, Boedo y Balvanera. Por su parte, las propiedades que oscilan entre los USD 65.000 y USD 100.000 abarcan desde Almagro, Caballito y Villa del Parque hasta el corredor norte, incluyendo Saavedra, Belgrano, Villa Urquiza, Chacarita y Villa Crespo, con unidades que en su mayoría superan los 65 m².
Frangella y Liotto coincidieron en que la clave para una buena compra reside en el asesoramiento profesional y la claridad en las necesidades del comprador. Bennazar sugirió que, dada la tendencia actual, “la recomendación principal es resolver lo antes posible la compra porque, a nuestro entender, dentro de poco tiempo no van a quedar propiedades por debajo de USD 100.000 que sean objeto de créditos”. Además, remarcó la importancia de definir las necesidades familiares, la ubicación deseada y considerar las opciones de financiación disponibles.
