El Gobierno Nacional anunció un significativo aumento en las tarifas de gas natural, que entrará en vigor a partir del primero de abril. Este incremento, inicialmente programado para enero, afectará principalmente a usuarios residenciales de altos ingresos, comercios e industrias, como parte de un plan para reducir los subsidios energéticos y mantener el superávit fiscal en 2024. El ajuste, que podría alcanzar un 300%, se aplicará en las facturas de mayo, asimismo se espera un segundo aumento para el período mayo-septiembre.
En una medida esperada desde hace meses, el Gobierno Nacional ha confirmado un aumento en las tarifas de gas natural, que impactará significativamente en diversos sectores. El incremento, que inicialmente estaba previsto para entrar en vigor en enero, se hará efectivo a partir del primero de abril, según lo anunciado por fuentes gubernamentales.
El ajuste tarifario, que afectará mayormente a los usuarios residenciales de altos ingresos, comercios e industrias, refleja la continuidad de una política de reducción de subsidios energéticos, en línea con los objetivos de mantener el superávit fiscal en el año 2024. Este aumento, que en algunos casos podría representar hasta un cuádruple del precio actual del fluido, se aplicará en las facturas correspondientes al mes de mayo.
El Gobierno, a través de la Secretaría de Energía de Eduardo Rodríguez Chirillo, tenía inicialmente previsto implementar este ajuste en febrero, pero decisiones ministeriales, lideradas por el ministro de Economía, Luis Caputo, postergaron su aplicación para evitar mayores impactos en la inflación. Este retraso se ha producido en un contexto donde ya se habían ejecutado incrementos en las tarifas eléctricas.
El aumento del gas se da en un marco de reestructuración de la política energética del país, con el objetivo de reducir el gasto en subsidios. Se estima que para el año 2023, estas erogaciones alcanzaron el 2,1% del Producto Interno Bruto (PIB), contribuyendo en su mayoría al sector energético. Para el 2024, se busca reducir estos subsidios a un 1,3% del PIB en términos generales y a un 1,1% específicamente en el ámbito energético.
En resumen, el anuncio del aumento en las tarifas de gas natural en Argentina, que se aplicará a partir de abril, refleja una estrategia gubernamental orientada a reducir los subsidios energéticos y mantener la estabilidad fiscal. Este ajuste, que impactará principalmente en usuarios residenciales de altos ingresos, comercios e industrias, constituye un paso más en el proceso de reestructuración del sector energético del país, aunque también plantea desafíos significativos en términos de inflación y presión sobre los sectores más vulnerables de la población.
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