El desarrollador inmobiliario, Gustavo Ortolá, consultado por la situación, reveló que un fenómeno masivo sacudió el panorama financiero de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires en relación con los créditos hipotecarios. Según Ortolá, “la gente se volcó masivamente a consultar sobre el tema”, lo que se tradujo en un impresionante número de 35.000 personas anotadas en distintos bancos para gestionar este tipo de créditos.
El flujo inusual de consultas hacia las entidades bancarias se desató tras el anuncio de la disponibilidad de créditos hipotecarios. Este boom evidencia una clara tendencia de la población hacia la búsqueda de financiamiento para la adquisición de viviendas. En este contexto, Ortolá destacó que en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires se registran entre 3.000 a 4.000 escrituras por mes, lo que ilustra la magnitud del interés generado por esta modalidad de préstamos.
La odisea de conseguir la vivienda propia para los jóvenes de 25 a 30 años
A su vez, Ortolá profundizó en la problemática habitacional que enfrentan los jóvenes argentinos de entre 25 y 30 años, señalando que el 40% de ellos aún residen con sus padres o abuelos. Para este grupo demográfico, alcanzar la tan anhelada primera vivienda representa una auténtica odisea. El desarrollador inmobiliario reveló que únicamente el 0,2% del producto bruto interno (PBI) del país corresponde al volumen de créditos hipotecarios otorgados en los últimos años.
El escenario se complica aún más al considerar que, según Ortolá, en Argentina hay 3 millones de hogares y 10 millones de inquilinos, evidenciando un desequilibrio significativo entre la oferta y la demanda de viviendas. En este sentido, Ortolá sugiere que el acceso a los créditos hipotecarios podría desencadenar una verdadera revolución en el acceso a la vivienda para la clase media.
El entrevistado destacó que durante la época de los créditos UVA se entregaron 115.000 créditos en tan solo dos años, lo que evidencia el potencial de este tipo de financiamiento. Asimismo, enfatizó que todos los bancos están ofreciendo sistemas de crédito para diversos fines, desde la adquisición de la primera vivienda hasta ampliaciones o remodelaciones.
Una de las condiciones para calificar para estos créditos es que la cuota mensual no debe exceder el 25% de los ingresos del grupo familiar. Ortolá señaló la posibilidad de sumar algebraicamente los ingresos de diferentes miembros del grupo familiar para cumplir con este requisito.
En cuanto a las tasas de interés, Ortolá mencionó que el Banco Ciudad ha sido el más agresivo, ofreciendo una tasa del 3,5% en el microcentro. Por otro lado, el Banco Hipotecario inicialmente ofreció una tasa del 8,5%, aunque se espera que esta situación cambie con el tiempo, considerando también el ajuste por el Coeficiente de Estabilización de Referencia (CER).
El fenómeno de las consultas masivas sobre créditos hipotecarios en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires refleja una demanda latente y una necesidad urgente de soluciones en el ámbito de la vivienda. Las palabras de Gustavo Ortolá subrayan la importancia de este tema y la posibilidad de que los créditos hipotecarios desempeñen un papel crucial en el acceso a la vivienda para amplios sectores de la población. En este contexto, el desafío para las autoridades y las entidades financieras será diseñar políticas y productos que sean accesibles y sostenibles a largo plazo, con el objetivo de satisfacer las necesidades habitacionales de la sociedad argentina.