A partir de la medianoche del martes, las tarifas de los taxis en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires se incrementaron en un 25,11%, alcanzando así un aumento acumulado del 50% desde el pasado 10 de octubre. Esta suba afectará el costo de la ficha y la bajada de bandera, ajustando los valores a $54,80 y $548 respectivamente, en horario diurno, mientras que por las noches se fijarán en $65,80 y $658 desde el primer minuto del miércoles.
En el marco de una actualización tarifaria, el gobierno porteño emitió un comunicado explicando que este ajuste es esencial para garantizar la operatividad del servicio, asegurar el mantenimiento de los vehículos y respaldar los ingresos de los trabajadores del sector.
De acuerdo con la resolución publicada en el Boletín Oficial de la Ciudad, se ha reconocido un retraso en las tarifas tanto diurnas como nocturnas, resaltando la necesidad de ajustar dichos valores.
“La actualización de la tarifa de taxis tiene que ver con adecuaciones que son necesarias para asegurar la operación del servicio, el mantenimiento de los vehículos, y también sostener el ingreso de los trabajadores”, indicó el gobierno porteño en un comunicado.
Además, se argumenta que este aumento se encuentra en línea con otros gastos afrontados por el sector, tales como el mantenimiento y reposición de autopartes, los cuales, al estar indexados en moneda extranjera y escasear en el mercado local, inciden directamente en el valor final de dichos componentes.
En este sentido, se destaca la necesidad de ajustar los costos de manera coherente con la realidad económica del sector, a fin de asegurar la continuidad y calidad del servicio, dado el contexto inflacionario y las dificultades derivadas de la escasez de componentes importados en el mercado local.
Este aumento de tarifas no pasa desapercibido para los usuarios del servicio de taxis en Buenos Aires, quienes han expresado diversas opiniones sobre el tema. Por un lado, algunos consideran que es necesario para mantener la calidad del servicio y para garantizar que los trabajadores del sector reciban un salario justo.
Por su parte, otros usuarios expresan su preocupación por el impacto en su presupuesto. Martín Torres, un residente de la ciudad, expresó su inquietud: “El costo de los taxis ya era alto, y este nuevo aumento lo hace aún más inaccesible para muchas personas. Tal vez, deberían considerar medidas para aliviar la carga financiera de los usuarios habituales”.
El incremento tarifario también se produce en un contexto en el que los servicios de movilidad compartida, como Uber y Cabify, siguen ganando popularidad en la ciudad. La competencia con estos servicios ha generado una discusión constante sobre la regulación de tarifas y requisitos para los conductores de plataformas de ridesharing en Buenos Aires.
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